Guayaquil de mis desvaríos. Hoy y siempre.
Buenas, buenas. Estimados lectores y lectoras de Mundo Lira. Espero que se encuentren muy bien.
El tema de esta semana tiene que ver con un evento muy especial que se celebra justo hoy. Guayaquil, la ciudad donde me vio nacer, crecer entre edificios y lugares que ahora son recuerdos nostálgicos, donde me robaron 4 veces en la metrosardina y el calor es, en ocasiones, insoportable; esta de fiesta. ¡Si! 490 años tiene la ciudad.
Bella y caótica ciudad con mucha tradición e historia por conocer. Encanto de turistas y residentes. Buena gastronomía y lugares para dar un paseo solos, en familia o con amigos. Tenemos la Aerovía del Amorsh, La rueda moscovita en el malecón 2000, El MAAC, El museo del Cacao, La plaza central, la mítica bahía, entre otros lugares ubicados en el centro. Aunque, tengamos lugares maravillosos, hay otros que han desaparecido o se han perdido con el paso del tiempo, o, en su defecto, han sido tan modificados que han perdido su gracia.
Algunos dicen que Guayaquil es un "performance lámpara" Lo dicen por su gente tan "carismática" y "ocurrida" que se ve dia a dia en las calles, especialmente en ciertas partes del suroeste y centro. Nah, ese tipo de gente siempre hay en todos lados. Son los que le dan cierto ápice de sazón al ritmo monótono de la ciudad. Si gustan, pueden comprobar la actividad y comentarios de ese tipo de gente en los videos de José Delgado Tv. Mi favorito es el del hombre cangrejo.
Como Guayaquileña, adoro mi ciudad. (Aunque esté plagada de delincuentes, vendedores molestos, corruptos y gente curiosita) Es más, extraño ir al centro a caminar, comprar helado, ir a un evento universitario o ir a ver el Río Guayas y acordarme del evento de la masacre de los obreros por parte del gobierno y los militares del 15 de noviembre de 1922 con total tranquilidad. Extraño esos tiempos de la U. Ahora apenas salgo a la esquina a hacer las compras al mercado para darle de comer a un señor dramático y quejón con la comida que preparo.
Haré una mención especial a mi libro favorito y mi inspiración para escribir mi tesis: Guayaquil de mis Desvaríos (2004) de Jorge Martillo Monserrate por sus pequeños tramos de historias cortas y anécdotas que ilustran en palabras al viejo Guayaquil. Tengo varias capturas del libro consultado en la biblioteca y una copia fanzine con algunos extractos bajo el nombre "Crónicas del manglar".
Guayaquil de mis desvarios es un claro registro de como era la Perla del Pacífico antes de la llegada de la Regeneración Urbana. No estoy diciendo que antes es mejor que ahora, pero el cambio es bastante notorio con el paso de los tiempos, claro, algunas cosas siguen practicándose/viendo en la sociedad. Me gusta revisar y ahondar en temas del pasado de la ciudad, debe ser por eso que amo tanto Guayaquil, pese al gobierno corrupto e inepto que lo maneja.
Antes de cerrar, les comparto un pequeño fragmento, es de mis favoritos en todo el libro.
La noche cotidiana en Guayaquil
La gente camina más despacio por las calles. Recuerdo los versos de Giacomo Leopaldi: "Oh tú!, graciosa luna, yo me acuerdo de que, hace un año, a esta colina vine lleno de angustias a contemplarte. Y tú te alzabas sobre aquella selva, como ahora, que toda la iluminas".
La luna ahora también alumbra a esta selva de asfalto. A esas esquinas de puñales oxidados. La gente camina hacia los bares de cervezas y música de rockola. Hacia la oscuridad de los cines. Hacia la sombra de los parques. La noche en Guayaquil huele a deseo. La oscuridad es impuesta con la misma brea de calafatear barcos.
El arroz con menestra, carne asada y patacones es un gastronomico lugar común, pero acudimos a el religiosamente. Y para conversar de largo: cangrejos rojos, patas gordas y tenazas capaces de mutilar nuestras tristezas. El olor a culantro y la yerbita. La espuma de cerveza que escapa de los frascos como furiosas olas de mar. La ciudad está minada por sitios donde el cangrejo es el manjar criollo que cierra el día y abre las puertas de la noche.
- - -
Eso fue todo por hoy. Espero que les haya gustado y nos vemos en la próxima entrada.
Lira.
Comentarios
Publicar un comentario